Wilber Arecio Dávila Gómez (*)El Consejo Legislativo del estado Táchira, realizó una Sesión Especial para celebrar los 188 años de creación de la Gran Colombia y los 197 años de la Independencia de Colombia, estando como oradora de orden la senadora Piedad Esneda Córdoba, el acto se desarrolló en el Palacio de Los Leones de la ciudad de San Cristóbal, con la presencia de autoridades regionales.
La visión de Simón Bolívar de unir a los estados suramericanos en una gran república se realizó el 17 de diciembre de 1819, en el Congreso de Angostura, en el cual se dictó la ley fundamental de la República de Colombia, que consagró jurídicamente la formación de una sola república formada por la Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del Nuevo Reino de Granada.
PIED
AD ESNEDA CÓRDOBA RUIZAbogada y política colombiana, nacida en Medellín, Antioquia, el 25 de enero de 1955. Hija de padre negro (Zabulón Córdoba, hermano del dirigente chocoano Diego Luis Córdoba) y madre blanca (Lía Ruiz), sufrió la discriminación racial en carne propia. Desde la adolescencia inició su trabajo social y político en las comunidades marginadas de Medellín, y se vinculó al Partido Liberal. Es considerada pionera en la utilización de nuevas tecnologías que la han llegado a ser considerada la "Senadora Virtual" por la revista Cambio, haber ganado varios premios internacionales como la de mejor página de política en América Latina del 2005. Actualmente es la líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, ubicado en el ala izquierda de este partido político. Y posee su portal en Internet, http://www.piedadcordoba.net/
DISCURSO DE LA SENADORA COLOMBIANA
PIEDAD ESNEDA CÓRDOBA RUIZ
EN OCASIÓN A LOS 188 AÑOS DE LA CREACION DELA GRAN COLOMBIA Y 197 DE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA
SAN CRISTOBAL, 17 DE JULIO DE 2007.
Estimados compañeros y compañeras:
El más ambicioso y noble sueño de Miranda, Bolívar y los héroes de hace dos centurias, nos convocan a reflexionar en la actualidad sobre la importancia de la integración en un solo cuerpo, de naciones con anhelos similares, triétnico origen común. La Gran Colombia creada por Ley del 17 de Diciembre de 1.819 en el Congreso de Angostura, surgió como un proyecto de integración política para derrotar al imperio de la época, y fue en su momento la respuesta bolivariana para concretar un continente con igualdad, justicia y libertad.
Aunque el proyecto de Colombia como una gran nación americana lo ideó Francisco de Miranda durante sus acciones precursoras, fue Bolívar quien tuvo el mérito de impulsar este proyecto integrador. En sus reflexiones de Jamaica en 1.815, el Libertador sustentó la idea de Colombia como un gran país que debía hacerse realidad para perfeccionar la obra independentista. Señaló que deberíamos constituir una nación viable, con un gobierno centralizado capaz de coordinar las acciones para reguardar las fronteras y aglutinar a los distintos pueblos de la América Hispana como garantía de la emancipación de España.
La extrema pobreza de millones de habitantes del continente, la indignidad e injusticia con la que somos tratados los latinoamericanos por los organismos del gran capital transnacional y la creciente renuncia a la soberanía nacional de las elites dirigentes de nuestros países, han llevado a los demócratas de esta parte del mundo a pensar en otro mundo posible y retomar hoy el legado de aquellos y aquellas que ofrendaron su vida por la causa de la libertad.
Completar la inconclusa labor de los adalides de la independencia, truncada por el salvaje capitalismo que privilegia las bolsas de valores sobre los valores humanos, es la lucha que nos da identidad. Estamos aquí, porque estamos convencidos y convencidas de que integrar esfuerzos es la formula para alcanzar la libertad plena y el bienestar de nuestras comunidades en la era moderna.
Aunque Miranda soñaba con una gran nación, Bolívar quiso el establecimiento de alianzas entre republicas independientes. Por eso, la propuesta del Presidente Hugo Chávez de unificar pueblos libres en torno a la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN) como espacio independiente y autónomo conformado por algunos estados latinoamericanos, preocupa a los antidemócratas, ocupa la atención de los analistas y las agendas de los dirigentes progresistas de las Américas en el Siglo XXI.
La Integración de la América toda pero en especial de Colombia y Venezuela, es un imperativo de estos tiempos en los cuales tenemos amenazas y fortalezas análogas frente al desarrollo global. Cercanos en cultura y costumbres, distantes sin lugar a dudas en estilos de gobierno, que por sus prioridades y visiones son disímiles entre si, aspiramos acercar pronto a nuestro lado de la frontera las soluciones que acertadamente Venezuela aplica para avanzar en un escenario mundial que exige mas que competitividad, compresión de la realidad social y esfuerzos para dar una vida digna a los conciudadanos.
Desde nuestra labor en el Congreso de Colombia seguimos con atención los variados proyectos que plantean un mejor porvenir para los habitantes de los dos países. El gasoducto, que va desde la península de Paraguaya, estado Falcón –Venezuela, hasta el Caribe colombiano, es una solución que de cristalizarse como esta planeada, llevaría gran desarrollo a las muy pobres comunidades de la zona de frontera al norte de Colombia. Enfocándose además el apoyo a los indígenas wayuu, este proyecto tiene la virtud de estar a la vanguardia en lo que a respeto por los pueblos originarios se refiere y marcaría un hito en Colombia, por los beneficios que se planean entregar con la creación a lo largo de ese eje integrador de Núcleos de Desarrollo Endógeno (NEDES).
Como las vías también son progreso, expectantes esperamos la conclusión del eje vial Agua Clara-Guarumito-La Fría, que permitirá muchas ventajas para el comercio entre las dos naciones. Al concluirse, Cúcuta quedara a menos de una hora de La Fría, integrado mas al estado Táchira, en Venezuela con el departamento de Norte de Santander de Colombia, impulsándose a todo lo largo de la vía polos de desarrollo industriales, sociales y comerciales.
El proyecto de navegación por el Meta hacia el Orinoco, la dinámica binacional -de la que soy testigo- entre las poblaciones de Puerto Páez, Puerto Carreño, Puerto Ayacucho, Guasdualito, Atabapo, Puerto Inárida, han tendido una verdadera red de integración humana, sociopolítica y económica muy similar a la que sonó Bolívar cuando inspiro la Gran Colombia.
Colombia y Venezuela más que naciones hermanas son de un pájaro las dos alas, partes de un todo al que le duelen por igual la miseria y la violencia. Tenemos, por tanto, el reto inaplazable de buscar salidas conjuntas a los males que nos aquejan, con soluciones audaces tales como extender Venezuela hasta el Océano Pacifico y a Colombia hasta la faja del Orinoco, para que circulen con libertad ideas, personas, mercaderías y llegue el progreso y la paz a esos rincones en donde reina la desesperanza.
Ampliación de la democracia con mas garantías a los ciudadanos y ciudadanos, acceso conjunto a la tecnología, integración real de acciones gubernamentales en las áreas de frontera, comercio justo y desarrollo pleno de los colombo-venezolanos, son los temas que deben ocupar primer orden en las relaciones entre nuestros dos países en los próximos años.
Cómo lo dijera el Presidente Chávez “en un mundo donde impera “el neoliberalismo salvaje, al que solo le interesa la macroeconomía, cada país por si sólo no tiene posibilidades” integremos para beneficio todos los esfuerzos, para demostrar a las civilizaciones del orbe que podemos progresar sin pisotear a los otros, que podemos ser altivos por que hacemos respetar nuestra independencia, que somos mejores porque nuestras banderas representan la humanidad, el respeto al otro y la dignidad.
Viva Colombia
Viva Venezuela
Viva la integración binacional
Viva por siempre el sueño libertario de Bolívar
(*) Periodista y Consultor Área Participación Ciudadana
Correo Electrónico: wilberdavila2003@gmail.com
San Cristóbal-Táchira/Venezuela.
Según la página web de Funvisis (
