ARRIBARÁ A 93 AÑOS LA CELEBRACIÓN DE LOS REYES MAGOS DE CAPACHO

Celebración de los Reyes Magos de Capacho en el año 1949

El auto sacramental de  de los Reyes Magos de Capacho, será el domingo 10 de enero, después de la celebración de la misa.

 Celebración de los Reyes de Capacho de  1971

Arribará a 93 años, la celebración de los Reyes Magos en Capacho emprendida por Luis Alejandro Rodríguez Pérez, y mi tío José Rodríguez Pérez, el 6 de enero de 1.917 quienes desde muy jóvenes animaron  a la colectividad de Capacho Nuevo, a escenificar los pasajes bíblicos más representativos desde el nacimiento del niño Jesús, hasta la muerte del Rey Herodes, entre otros. Luego en 1950 retomó Miguel Ángel Chacón.

La Fundación Cultural Reyes Magos de Independencia, actualmente es dirigida por   Doris Mendoza y Miguel Chacón, quienes colocan la tarima principal en la glorieta de la Plaza Bolívar,  frente a la Iglesia de San Pedro. Son 16 telones que hacen de la  organización  la primera manifestación folklórica, popular y religiosa del estado Táchira, así como de sus fronteras.

Actividad del 2010.

La celebración se inicia a las 7:00 de la mañana, del próximo domingo 10 de enero,  con una misa en la Iglesia San Pedro, con la presencia de los integrantes de la Fundación Cultural Reyes Magos de Independencia, quienes se han encargado de mantener viva esta tradición. 

Culminada la misa, se dará inicio al desfile por las calles del municipio, y a mediados de las 11:00 de la mañana será el acto central, con la puesta en escena de la historia bíblica, donde participan 150 personas, actividad pautada frente a la Iglesia. 

Los organizadores han señalado que la fiesta cumple 93 años. La representación teatral cuenta con 16 escenas que conforman la dramatización, con diálogos escritos por poetas, libretos adaptados, sin alterar el hilo central de la historia cristiana. 

Para hoy seis de enero, en el marco de la fiesta de los Reyes Magos, en Capacho se ha previsto, a las 6:00 de la tarde, misa de acción de gracias en la Iglesia San Pedro. Culminada la ceremonia religiosa, a las 7:00 de la noche será la gran serenata, con la presentación de la Filarmónica del Táchira, en medio de un gran concierto de gala. 

Personajes

Berutidio, Arquelao, Zingo, Enoe, Alejo, Salomé, Las Doncellas, Achad, Antipatro, guardia de honor, madres, brujos, y médicos de Jerusalén, Rey Herodes, los tres Reyes Magos, la estrella, el nacimiento vivo, entre otros.

Así también estarán presentes El Temido y asesino Rey Herodes, quien desde su palacio de honor en la glorieta de la plaza Bolívar, mandó a matar todos los niños menores de seis años, enviando a los reyes magos a adorarlo y atraparlo.

Historia

Según el historiador Dn. Aníbal Velasco Buitrago, la tradición de los Reyes Magos de Capacho Nuevo se inició el 6 de enero de 1917. Sus iniciadores fueron  Luis Alejandro Rodríguez Pérez, y José Rodríguez Pérez. Fue la iniciativa artística y cultural de dos maestros de la fragua en cuyos corazones palpitó el ancestro chibcha en conjunción con los Capuchos.

Se guiaron por el libro El Mártir del Gólgota, del folletinista español Enrique Pérez Escrich, popular escritor romántico cristiano, nacido en 1829 y fallecido en 1897. Con el asesoramiento del maestro de escuela Dn. Justo Isidro Pastor González, estudioso de la tragedia y artes escénicas griegas, uno de los géneros literarios dentro de los dramáticos.

Reunieron treinta personas que conformaron el elenco, con abundante cabalgadura. Se distribuyeron los papeles de las actrices y actores dramáticos, logrando conmover el entusiasmo religioso del pueblo. 

Fue designado como rey Herodes el distinguido caballero Dn. Horacio Parada y los Reyes Magos, los hermanos Rodríguez Pérez y Dn. Jesús María Parada. El “Cingo”, personaje de mayor confianza del Rey, Dn. Abelardo Sánchez, esposo de Dña. Ofelia Cárdenas de Sánchez, cuya casa está situada frente al Club Social Los Capachos. El maestro Dn. Justo Isidro Pastor González, según el historiador Dn. Aníbal Velasco Buitrago, había estudiado Artes dramáticas en la Universidad de Los Andes, sin graduarse de nada.

Tuvo el cuidado que para hacer el papel de las madres engañadas por Herodes, para la degollación de los niños inocentes, fueran hombres en virtud de que resistían más las máscaras, los gritos y cualquier empujón, y en el teatro griego no permitieron actuar a las mujeres. Los trajes fueron hechos de papel y cartón de variados colores.

Los Reyes Magos de Capacho Nuevo formaron parte en sus inicios de la cultura tachirense, cuya referencia nos la explica el historiador Arturo Guillermo Muñoz en el Táchira Fronterizo, pp. 164-165.

Los hombres disfrazados de mujeres se entonan dándole mayor tipicidad al personaje. El general Verutidio, jefe de las legaciones romanas, fue el capitán (r) Isidro Vásquez, tío de la señora de Saúl Angarita. El hijo de Herodes, la Princesa Enoé y personal de tropa, fueron seleccionados entre jóvenes del pueblo.

Se construyó un espacioso escenario en el lado oeste del mercado cubierto, donde vendía frutas Sofía Contreras, provisto de camerino, para los actores, completamente encerrado con tablones que le dieron una privacidad. Utilizaron bancos de madera colectivos de la escuela de primeras letras, sobre los cuales colocaron tablas que formaron un curioso tablado. La celebración comenzó a las ocho de la mañana con la instalación del trono, construido para el Rey y su Corte, custodiado por tropas romanas vestidas con uniformes a la usanza de los tiempos bíblicos. Los hermanos Rodríguez Pérez consideraron a Capacho Nuevo como su segundo pueblo.

Ubicación de Capacho

Ubicado en el suroeste del Estado Táchira. Su capital se encuentra a una distancia de

San Cristóbal de 15 Km, Maracaibo 452 Km, Mérida 278 Km, Caracas 831 Km,

Valencia 673 Km, Barquisimeto 550 Km, Maracay 722 Km., San Antonio 33 Km.,

Puerto Cabello 726 Km., Puerto Santander (Colombia) 98 Km. y Cúcuta (Colombia) 51 km.

PARADURA DEL NIÑO EN EL TÁCHIRA

*Por: José Joaquín  Villamizar Molina

Tradición merideña llegada al Táchira desde antaño. Asistí a una hermosa y clásica fiesta navideña de este tenor, el 19 de enero de 1980, en la granja "El Carrascal" de Borotá, organizada por doña Alicia Febres Cordero de Carrasquero, secundada por su esposo el Dr. José A. Carrasquero Olivares. Se cumplieron todos los pasos y escenas que dicta la costumbre: Tribulación de todos los presentes ante el Niño robado y su búsqueda por San José, la Virgen, pastores e invitados. 

El jubiloso encuentro del Niño con profusión de luces, música, voladores, bengalas y abundante bebida criolla como calentao, piñita, mistela, ponche, buena champaña de Clicoc y escocés. Enseguida la llevada del Niño al pesebre y la paradura cuidadosa por los padrinos. 

Prosiguióse a la concurrida procesión con el recién nacido en la concavidad de un pañuelo de raso. Todo era derroche desbordante de pólvora, música y bebidas; luego vino el momento de la adoración, de los regalos, y de las súplicas dirigidas al divino infante. 

Siguió el rezo del santo rosario con los misterios gozosos, el canto de las letanías y luego la degustación de los manjares especiales de la noche, buñuelos, hallacas, dulce de lechosa y de cidra y pan de jamón, para concluir con el baile. Yo entré a la granja con mi esposa Alba Marina y mis dos hijos: Isaac y Angela. Llevábamos como regalo al Niño la sonora banda de El Abejal de Palmira.

Recuerdo algunos fragmentos intercalados de los versos que yo compuse esa diáfana noche: "Es esta noche esplendente del paraíso caída la que ha sido prometida, palacio en que Dios está. Es ésta la hermosa noche en que habladoras y bellas salen todas las estrellas al cielo de Borotá. 

En esta noche de amores de duchísima codicia, se contrita doña Alicia sin poderse consolar. Pero su esposo la alienta por el perdido lucero: dice el doctor Carrasquero: "Hay que salirlo a buscar". Busquen al niño perdido, tez de grana, rizos de oro. Comiencen por Copa de Oro, por La Blanca y Abejal. 

Y sigan por Palo Grande a preparar el sarao y bébanse el calentao y sigan al "Carrascal". En cafeses de Santa Ana dispongan de pastorcillo al señor Martín Carrillo que tal vez lo pueda hallar. Ya suben los convidados, la noche de luz delira; ya están cruzando Palmira, ya suben por Abejal. Sigue el cortejo festivo a lo largo y a lo ancho; regula el paso don Pancho, circunspecto barinés. 

Doña Oliva va de gala con ramilletes prolijos, también se ven a sus hijos portando buen escocés. Al fondo está San Cristóbal constelada de diamantes con luciérnagas brillantes danzando en la Marginal. Después de tantos pesares de este doliente aguinaldo por búsqueda de Reinaldo que es el señor San José, por búsqueda de la Virgen tan primorosa y divina, la preciosa Carolina triunfaron amor y fe. 

El Niño ya encunetado como retoño del cielo en las cuencas del pañuelo que ondulando viene y va. Los padrinos por las puntas sostienen el blanco raso que es primoroso retazo del cielo de Borotá. 

Los padrinos le levantan de una y otra manecita. Ni llora el Niño ni grita cual quietico querubín. Al pararlo las piernitas suenan con un traqui traqui y se alarma el doctor Pucky, pero nada pasa al fin. Vengan ángeles y reyes, vengan pastores devotos para ofrendar los corotos que le traen al Niño Dios. 

Van pasando reverentes en esta noche de luna ante la divina cuna por turnos de dos en dos. Yo soy el pastor llanero, vengo a amarrar a la cuna una yegua de Orichuna, yo soy Rafael Vegueth. 

Yo soy la pastora Mildred y traigo un ramo de rosas y con él traigo otras cosas para el hermoso bebé. Traigo la suma poética que en mensaje de claveles Manuel Felipe Rugeles para este infante escribió Azahar de pomarrosos juego en líricos careos; las flores de Pirineos aquí represento yo. 

Yo soy el pastor Alfredo y traer aquí me plugo un potecito de Jugo con un agua mineral. Soy la pastora Charito y a la criatura divina le traigo por golosina un biscocho y un panal. Y así fue transcurriendo rigurosamente toda la fiesta llena de alborozo y luminosidad.

*Cronista de la ciudad de San Cristóbal/Táchira

Cerca de cincuenta años José Joaquín Villamizar Molina ha escrito la historia de la ciudad de San Cristóbal. El primero de agosto de 1959 fue juramentado por Luis Santander, quien era presidente del Concejo Municipal como cronista de la Ciudad. 

Villamizar Molina se especializó en Londres, Inglaterra, en psiquiatría. Hoy día ejerce la profesión y atiende a los pacientes en la Policlínica Táchira, ubicada en la Avenida 19 de abril, parroquia La Concordia, municipio San Cristóbal. Comparte la escritura, su lado humanista, con el conocimiento científico.