“Buena mi chinazo, así es que es”, fueron las primeras palabras entre llantos de su entrenador, Roberto “El Oso” Sánchez, una vez Jorge Abreu se tituló campeón de la Vuelta a La Juventud.
JOSÉ IGNACIO BOLÍVAR /PRENSA IDT.
La trigésima novena edición de la Vuelta de La Juventud, escribió en la historia del ciclismo, el nacimiento de un nuevo talento regional, que continuó la senda victoriosa que arrastra el club Lotería del Táchira desde el 2006 en el evento ciclístico juvenil más importante de Venezuela.
Jorge Luís Abreu Soler, de 18 años de edad, nativo de la fronteriza población de San Antonio del Táchira, cumplió recientemente su primer objetivo a nivel neoprofesional, luego de coronarse en una espectacular actuación en la competición que ha formado a los más victoriosos ciclistas nacionales como el caso de José Rujano, Leonardo Sierra, Carlos Maya, Alexis Méndez, Omar Pumar, Luis Barroso, José Chacón y Jackson Rodríguez.
El menor de cuatro hermanos de la familia Abreu Soler, tiene en su hermano, Daniel, destacado ciclista del club Alcaldía de Cabimas, su máximo ejemplo a seguir y su fiel apoyo en todo momento.
Abreu certificó la victoria tras sufrir en todo momento con los ataques de los cinco equipos colombianos que asistieron a la prueba, todos unidos con el firme compromiso de destronarlo y evitar que el Táchira sumara su tercera victoria consecutiva, después de las consagraciones de José Alarcón (2006) y José Aguillón (2007).
- ¿Cómo se desarrollaron las primeras etapas?.
- Inicié la vuelta de buena manera subiendo al podio en segundo lugar durante la primera etapa, en la segunda protagonicé una escapada durante varios kilómetros pero al final me alcanzó el pelotón y no figuré, pero en la tercera recuperé terreno ganando la contra reloj individual para asumir por primera vez el liderato de la prueba.
- En la cuarta fracción todo parecía indicar que se esfumaba el sueño campeoníl. ¿Qué pasó que usted perdió más de cuatro minutos y con ello el liderato?.
- Pues si, lamentablemente en esta etapa no tuve mayor surte y finalicé décimo, perdí tiempo valioso en la clasificación general individual y los ciclistas colombianos empezaban a mostrar toda su fuerza.
- Quinta y última etapa: matar o morir. ¿Esa fue la consigna?.
- Si, no había otra, el profesor (Roberto Sánchez), nos pidió atacar desde el principio y eso fue lo que hicimos, en la etapa del circuito en San Cristóbal, con llegada en Santa Ana, atacamos desde el inicio y logré ganar la etapa y recuperar el liderato que ya no perdería más. Cuando iba por la PTJ llevaba a mi favor seis minutos y triunfé por más de tres, eso nos devolvió la confianza.
- ¿El final del campeonato fue de infarto, qué pasó durante el circuito de Colón?.
- La última etapa fue complicadísima, el esfuerzo hecho nos pasó factura y se notaba el desgaste, los colombianos partieron con todo en busca del título pero gracias a Dios y al empuje de Luís Gelves, logramos mantener la diferencia que nos otorgó el título individual y por equipos. Nos tocó trabajar con todas las fuerzas, ellos estaban cerca, habían descantado casi dos minutos y entonces sonó la alarma, nos lanzamos en las últimas circunvalaciones en una persecución contra el cronómetro y por tercer año el premio mayor quedó en casa.
-Al final todo era celebración. ¿Cómo disfrutó el título?.
-Apenas crucé la meta sabía que era campeón, el profesor Sánchez ya me había dado la buena noticia porque él venía tomando cronometrajes y la alegría en ese momento era indescriptible, una emoción de esas que uno siente cuando sabe que ha cumplido una meta que se ha propuesto.
-¿Cuáles fueron las primeras palabras de “El Oso” Sánchez?.
- Me abrazó llorando y me dijo: Buena mi chinazo, así es que es. Lloraba junto a mi familia por la emoción que teníamos. Sánchez y Justo Galavís durante toda la prueba me apoyaron incansablemente. Tengo palabras de agradecimiento para todos mis compañeros, especialmente para Luís Gelves, quien nunca dejó que desfalleciera. Él fue el “gregario” de oro.
- Y la familia ¿Cómo fue ese encuentro?.
- Muy lindo, allí estaba mi hermano, Daniel Abreu, mi mamá, mi papá, mis hermanos, mi esposa, de verdad que fue emocionante, todos me abrazaron y besaron, fue un momento muy conmovedor.
- ¿Qué le dijo su hermano?
- Estoy orgulloso por el apoyo que recibí de Daniel. Él presenció todas las etapas y en todo momento me gritaba que le diera, que no renunciará al liderato. Siempre ha sido un gran apoyo en mi carrera. Me orientó en mis inicios, indicándome cómo entrenar, cómo cuidarme. Somos muy unidos.
- Muy pronto recibirá el mejor premio….el de su esposa. ¿Qué significa ser padre tan joven?
- Ah…(risas) si claro, dentro de un mes aproximadamente ella dará a luz. Esa es otra alegría. Que más puedo pedir en tan poco tiempo, ganar la Vuelta a La Juventud y el futuro nacimiento de mi primera hija.
- ¿En qué influenció en usted Don Miguel Ángel Abreu?
- Mi padre, es el promotor de lo que soy ahora, porque fue él quien me inyectó el ciclismo en las venas. Desde pequeño me inició en este mundo, y jamás tendré como pagarle todo lo que ha hecho por mí. La primera bicicleta me la regaló a los tres años y era una de esas que tiene rueditas a los lados. Siempre me llevó a todas las carreras del ciclismo menor y me alentó para fichar con Lotería del Táchira.
- ¿Y La señora Dora Soler?
- Lo máximo, me complace en todo, es la mejor madre del mundo.
- ¿Otros deportes?
- Ninguno, siempre me apasionó el ciclismo desde pequeño.
- ¿Recuerda alguna anécdota de pequeño?
- Cuando tenía ocho años, cumplí una promesa y me dejé crecer el pelo, pero llegó un momento en que lo tenía tan largo, que en una competencia de ciclismo infantil que gané, todos decían como es posible que una niña le haya ganado a todos esos niños…(risas).
- Y en la Vuelta a La Juventud ¿recuerda alguna?
- Para disputar la Vuelta a La Juventud la comisión técnica me asignó el numero 56, eso me llamó la atención pues coincidencialmente ese era el número de la suerte de mi abuelo, el sargento Miguel Pachuco, y yo sabía que ese número me iba a traer buena suerte porque a mi abuelo nunca le quedó mal. Ahora como homenaje póstumo lo llevo en el casco de mi moto.
- ¿Cómo vas en el estudio?
- Estudié hasta tercer año en el Liceo Simón Bolívar de San Antonio, luego me dediqué al ciclismo, pero esa es otro objetivo que tengo pendiente, terminar el bachillerato y estudiar una carrera profesional.
- ¿Qué significa para un juvenil tener de entrenador una persona de la experiencia de Roberto Sánchez?
- Imagínese…es todo un privilegio. Él es un entrenador muy calmado, nos trata como sus hijos, siempre quiere lo mejor para el grupo y en lo personal me siento orgulloso de tenerlo como entrenador, he aprendido mucho junto a él.
- ¿Y Justo Galavís?
- Igualmente, muy comprensivo y profesional en su labor. Está siempre pendiente de todo el grupo en lo deportivo y personal, los dos forman un gran grupo como entrenadores.
- ¿En lo personal, qué ciclistas admiras?
- A mi hermano, y al “Gato” Manuel Medina. También al estadounidense Lance Amstrong, quien ganó siete veces el Tour de Francia.
- ¿Objetivos próximos de Jorge Abreu?
- Mi objetivo próximo es ganarme el puesto en la Sub-23 de Lotería del Táchira, para poder participar en eventos de envergadura a nivel profesional como la Vuelta al Táchira, el Clásico Banfoandes y la Vuelta a Venezuela.
- ¿Qué hay de cierto en los rumores de una posible vinculación con Alcaldía de Cabimas?
- Ninguna, mi hermano sólo me ha comentado que la Alcaldía de Cabimas me quiere llevar para formar parte de los Sub-23, pero mi meta, como ya lo dije, es lograrlo pero con Lotería del Táchira, y sé que puedo lograrlo. Claro que todo dependerá de la oferta económica.-
- ¿Y la selección Venezuela?
- El año pasado el profesor Edgar Da Silva me llamó para formar parte de la Selección Nacional juvenil, yo estuve entrenando con ellos, pero un día antes del campeonato me sacaron, porque consideraban que no estaba preparado. Me dijeron que me llamarían este año. Veremos que pasa, ya llegará el momento.
- ¿Que falta para ser un ciclista completo?
- Hay que seguir trabajando, mejorando cada día. Gracias a Dios me va muy bien en las subidas y en el terreno plano también, aunque hay detalles que uno siempre quiere mejorar, y sólo se logra con trabajo y competencia.
- ¿Que viene próximamente para Jorge Abreu?
- Ya iniciamos la preparación para el Clásico “Ciudad de Caracas”, y posteriormente viajaremos a Colombia en el mes de noviembre para participar en la vuelta El Porvenir, que es algo semejante a la Vuelta a La Juventud.
- ¿Vivir en frontera le ha ayudado para crecer como ciclista?
- Si por supuesto, eso lo he aprovechado al máximo porque constantemente bajo a Cúcuta a entrenar con muchachos de allá y eso me ha permitido participar en algunos eventos locales como el Caracolito y el RCN juvenil donde he destacado en los primeros lugares.