En el ángulo sur-oeste de la Plaza Bolívar de Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba, está ubicada desde hace ya casi 97 años la Casa Escalante, una de las más antiguas del lugar, la cual aún conserva su estructura original a pesar de las remodelaciones hechas a lo largo de este tiempo.
La Casa Escalante fue declarada Patrimonio Histórico el 7 de septiembre de 2002.
Es considerada símbolo y legado histórico patrimonial de la ciudad, manteniendo en la actualidad su uso original. Fue la primera edificación de dos plantas con balcón, de uso comercial y residencial, construida en el pueblo con un esquema neo-colonial.La fachada da cuenta de su antigüedad, pero el interior revela los rasgos de su particularidad.
La Casa Escalante no es un museo, al meno no público. Es un museo familiar, el de los Escalante-Ibarra. Sin embargo con frecuencia permiten que los interesados recorran su interior y conozcan sus secretos.Durante nuestra visita al municipio Córdoba nos acercamos al lugar y tuvimos la dicha de coincidir con José Ángel Escalante, actual administrador y responsable de la Casa Escalante.
Es el último de los 14 hijos fruto del matrimonio Escalante-Ibarra, y por tanto, el encargado de velar por la invaluable herencia que dejó su padre a más de una generación.El sucesor, de 80 años de edad, no dudó en narrar la historia de su casa, de la casa de todos los Escalante.
Lo primero que hizo fue explicar la importancia de la edificación, sin duda ligada a su estilo arquitectónico: "Es una casa de Altillo. ¿Sabe lo que significa Altillo? -Pregunta el anciano- y ante la negativa, explica: "Son aquellas casas que tienen un piso de madera debajo de un techo de teja y caña brava; y a la vez están encima de un piso de ladrillo". Disipando las posibles dudas, agrega: "Esta es una copia de la Casa Steinvorth." Y luego de esta frase, no hay lugar para confusiones: "Papá llegó aquí, se estableció en un ranchito de la esquina y mandó a construir a su albañil de confianza, una copia de la Casa Steinvorth".
Así de simple, su padre, Mario Escalante, no se sabe porqué, pero quería una casa como la Steinvorth y le encomendó la misión a Eleuterio Barboza, el mismo artífice de la iglesia de Santa Ana. "Un individuo con apenas 4º grado de educación", comenta el narrador haciendo énfasis en la calidad de la educación para aquella época.
La Casa Escalante empezó a construirse en diciembre de 1911 y estuvo concluida en octubre de 1912. Fue construida en su totalidad con materiales suministrados por las haciendas, también propiedad de Don Mario Escalante. "Lo único extraño es el metal, que venía importado. Pero todo lo que es madera y tierra fue traído de las haciendas de mi papá", aclaró Escalante.Las paredes externas son de tierra pisada, algunas alcanzan los 80 centímetros de espesor; mientras las internas fueron elaboradas con bahareque, es decir, caña brava y arcilla.
La Casa Escalante se empezó a construir en diciembre de 1911 y se terminó en octubre de 1912. "En esa fecha mi papá abrió el almacén, que tenía licorería, ferretería, telas y tienda. El licor venía importado de Francia, Italia y España. Y el resto venía de Alemania, o de los Estados Unidos. Todo era importado", cuenta José Ángel Escalante.
Precisamente uno de los objetivos que perseguía Don Mario era éste, que la casa sirviera para ambos fines: residencia y comercio. "Quería una casa diferente al resto, de dos plantas, y para comercio y habitación". De allí que hay sido una casa de altillo.Pero el comercio no se reducía a la venta de productos importados.
"Mi papá tenía muchas haciendas, y desde allá traían el café y la caña de azúcar para ser depositada en una bodega de donde salía lista para trasladarla a Maracay, y de ahí a Europa o Estados Unidos. Se exportaba", explica su hijo, quien recuerda que el terreno costó 7 mil bolívares. Su padre se lo compró a unos hermanos de San Cristóbal.
"Las escrituras aún se conservan."El último herederoJosé Ángel es el último de la primera generación de los Escalante-Ibarra. "Fuimos 14 hijos, 11 que nos conocimos, nos sentamos a comer todos en una mesa, y 3 que murieron infantes". Después de la muerte de Mario Escalante, sus hijos se hicieron cargo de la casa.
Cuando uno moría lo suplantaba otro. De esta manera llegó el turno de José Ángel, sobre sus hombros recae la responsabilidad de esta vasta herencia desde hace 14 años, cuando falleció su hermano Enrique.Y aunque no vive en Santa Ana, sino en Maracay desde hace ya 64 años, se ocupa del mantenimiento de la edificación. Viaja cada año y permanece en la residencia durante 4 meses aproximadamente, ocupándose de los detalles.
"Justo ahora hay obreros haciendo mantenimiento. Están arreglando las tejas, pero no con nuevas, sino con tejas de la época cuando fue construida. Siempre nos hemos encargado de que no pierda su originalidad", comenta quien cuando apenas tenía unos 16 años de edad se fue a Maracay para ingresar a la Fuerza Aérea, donde pasó 38 años de su vida.90 añosEn el 2002 la Casa Escalante cumplió 90 años, y José Ángel se los celebró:
"En la esquina de la calle, frente a la Plaza Bolívar hubo un gran acto con gente de la Gobernación; el obispo del Táchira ofició la misa, yo hice un primer encuentro de familias. Reuní a 104 descendientes. Vinieron de Holanda, Colombia, Argentina, y los demás estaban en Venezuela", narró el elocuente organizador de la actividad.
El año pasado pensó celebrarle los 95 años, pero la fecha coincidió con la Copa América y no pudo hacerlo. Pero quizá en el 2012 pueda festejar sus 100 años de antigüedad. De no estar, ahora la responsabilidad sería de sus hijos, a quienes dijo ya haber encaminado con ese propósito.
Cuando José Ángel Escalante no esté, serán sus hijos y sobrinos, la segunda generación Escalante-Ibarra, quienes conserven esta vasta herencia; Patrimonio Histórico.¡Ni un centavo! "La casa no tiene ninguna ayuda económica de ningún instituto oficial del Estado, llámese Cotatur, llámese Gobernación. Nada. Pero sí me la utilizan, como usted ha visto por ahí, para hacer afiches y ponerlos en la carretera.
Pero la presidenta de Cotatur ni siquiera ha venido, ella no conoce la casa", denunció José Ángel Escalante, actual administrador de la Casa Escalante, quien debido a la situación decidió no permitir la entrada de personas relacionadas con el Gobierno."Yo no estoy obligado a permitir la visita de nadie, porque esto es una casa privada, no un museo público. Sin embargo lo hago porque soy de Santa Ana y quiero al pueblo.
Pero a la Casa Escalante nunca le han dado ni un centavo".El año pasado le costó 4 millones de bolívares pintar la casa por fuera. Y consiguió el dinero de sus hijos y sobrinos, bajo el eslogan: "Un galón de esmalte para la Casa Escalante"