Diario La Opinión-Cúcutas/Tulio Leyton.-El paso a territorio venezolano y uso de las carreteras hacia los puertos de embarque de La Ceiba (Trujillo) y Maracaibo (Zulia), de tractomulas cargadas con carbón colombiano, fue suspendido desde ayer por la aduana principal de San Antonio y la subalterna de Ureña.
Los 10 a 15 vehículos pesados, que estaban cargados con un máximo de hasta 25 toneladas del mineral negro en los sectores aduaneros venezolanos, fueron devueltos a su centro de acopio de origen, pues la guía de exportación de tránsito no les fue sellada por la aduana para continuar su viaje.
En los tres principales centros de acopio de Ureña, Venezuela, como son: Transcav, La Laguna y Teima, se conoció que el gobierno del vecino país a través de los Ministerios de Minas y Energía, Trasporte, Alimentos y Hacienda publicarán en el trascurso de la semana que comienza, en la Gaceta Oficial, una resolución o decreto donde se especifica una serie de condiciones para poder tener acceso a la vía.
Entre los puntos estaría el pago de un elevado impuesto por el uso de las vías, el cual “será un descalabro para el sector exportador del carbón colombiano”, según lo advierte Álvaro Rodríguez, empresario del trasporte de la frontera y directivo de la Asociación Andina de Trasporte Internacional por carretera.
El vocero señala que “es muy preocupante la situación, aunque debería ser lo lógico, ya que es un tránsito y de ninguna manera se está beneficiando el Gobierno venezolano”, mientras Colombia instala unos peajes casi en la línea limítrofe de ambos países y, luego modifica el cobro de un lado, pero traslada el valor al siguiente, pensando que las personas no se dan cuenta.
Rodríguez estima que el negocio del carbón ha sido duramente golpeado en Colombia, debido a la revaluación que ha tenido el peso. La exportación del mineral a terceros países ha sufrido la mayor caída en toda la historia; además, el ministro Martínez Torres no los ha ayudado en nada, sino más bien los ha perjudicado.
“Ahora, con el cobro de un impuesto sería paralizar prácticamente esta operación y una gran cantidad de personas quedarían sin empleo, más aún cuando sólo por Ureña están ingresando mensualmente unas 60.000 toneladas y por la frontera de Puerto Santander con Boca de Grita otras 150.000, para luego ser exportadas”, indicó.
Cuando se refirió a las declaraciones del ministro de Trasporte de Colombia, Andrés Uriel Gallegos, sobre la alternativa de solución del conflicto de los peajes, dijo que “son preocupantes porque no da alternativa, sino cambia la dirección del cobro. Hablando en términos criollos, es una tomadura de pelo”.
Cierre, desempleo y pérdida
El vicepresidente de Asocarbón, Gabriel Tamayo, preocupado de la situación, dijo ayer que la medida que se avecina del gobierno venezolano para el sector que representa “es muy dura, toda vez que las 5.500 toneladas diarias de carbón que salen de las 150 minas que existen en Norte de Santander no podrán ser exportadas por el momento”.
Además, existe un número elevado de volquetas que dejarán de trabajar por los lados fronterizos de Puerto Santander, Boca de Grita y Orope, ya que los productores carboneros fueron notificados en las primeras horas que no hay paso para que el mineral salga a los puertos de embarque.
A raíz de esta decisión venezolana algunas comercializadoras activadas en la región suspendieron la compra de carbón que llega a unos 4 millones de dólares mensuales.
Tamayo y la junta directiva de Asocarbón se reunirán mañana a primera hora para analizar la situación y exigirle al alto gobierno que tome cartas en el asunto en lo que se refiere a los peajes, pues no se puede perjudicar a un sector ni a una población completa.
“De no existir una solución que aclare la situación, lo más probable es que las minas comiencen a despedir trabajadores y el desempleo crea una crisis social impresionante por efectos de las pérdidas”, precisó Tamayo.
El ex presidente de Asocarbón, Marceliano Caro, manifestó que “frente a la medida que se ha tomado, a pesar de que pagamos los peajes, se deben tomar decisiones claras, como exigirle al Gobierno de Colombia que las exportaciones no se paren por estos efectos”.
“Las pérdidas serán inmensas. Habrá parálisis en el sector y muchas familias sufrirán. Productores, exportadores y compradores perderán”, dijo Caro.
Lo que vendrá
Las medidas según dijo Rodríguez, no se detendrán allí. Se estima que después vendrá una decisión similar para los cañicultores, quienes también utilizan vías venezolanas aunque en tramos cortos, pero igual deberán pagar los impuestos correspondientes.Los productores de arcilla que están convertidos en los primeros exportadores nortesantandereanos por el volumen de ventas que hacen mensualmente.
Los trasportadores y empresas que llevan alimentos y equipos para la compañía petrolera en el departamento de Arauca, cuyos camiones y tractomulas utilizan carreteras venezolanas.
Los confeccionistas, cuyos artículos van por tierra a distintas ciudades venezolanas.
Finalmente, se dijo que habrá una Resolución para que las estaciones de servicio de combustible que funcionan a nivel internacional en Ureña y San Antonio (Safec) y las que expenden localmente, dejen de llenar tanques a vehículos con placas colombianas, y a los que tengan venezolana les exijan a sus propietarios, certificados de residencia en Venezuela; de no acreditarse de esa manera, no tendrán derecho al beneficio
Wilber Arecio Dávila Gómez(*)
Jairo Enrique Rodríguez/Jefe de Prensa Fedeciclismo Colombia-El ciclista venezolano Manuel "El Gato Volador" Medina de la escuadra(Gob. Zulia-Cabimas) se adjudicó este domingo la séptima etapa de la Vuelta a Colombia que se corrió sobre una distancia de 201.4 kilómetros entre Manizales y Medellín, siendo la segunda etapa que gana, la primera fue la tercera entre las localidades de Barranca y Piedecuesta, con un trazado de 125 Km. y la octava etapa que consigue un venezolano en la Vuelta a Colombia.
