HUGO HERNÁNDEZ/PRENSA IDT –
Los entrenamientos de la selección de lucha tachirense que se prepara para asistir a los Juegos Llanos 2007 se han visto alterados en los últimos días por los sucesos estudiantiles que tienen conmocionado al sector de la parte alta de la ciudad donde se ubican los gimnasios.
No obstante, la exigente preparación sigue su curso, con los entrenadores tomándole el pulso al tiempo en que el ambiente se encuentra tranquilo para desarrollar el plan que se han trazado a menos de 20 días de iniciarse las competencias en el gimnasio de San Fernando de Apure.
Las expectativas se centran en el equipo femenino, donde destacan Jenny Garzón y Diana Ortiz, ambas con repetidas huellas en los podios de los Juegos Nacionales. Jenny se había prometido retirarse de la competencia activa pero llegó la apertura de las edades y el prurito la volvió colocar frente a una rival.
“Hace 2 años dije que no luchaba más y, aquí estoy, esperando a la calladita que lleguen los Juegos”, confió la otra exponente de la dinastía Cárdenas, quien en el clasificatorio ocupó la tercera posición. Jenny no sabe que va a pasar pero está confiada en llegar a la final.
En el sector masculino, el pronóstico es reservado por la explosión de juventud que expondrá el terceto tachirense liderado por el estudiante de ingeniería electrónica, Omar Enrique Cárdenas, hijo del gran campeón Omar Cárdenas.
Si como dice el arraigo popular “hijo de mono no pela bejuco” el avanzado estudiante de la Unet pudiera estar dando grandes combates en la categoría de los 58 kilogramos. La limitación estará en que sepa romper el cascarón para luego desarrollar todo el potencial que lo proyecta como uno de los grandes valores de la lucha nacional.
“Quiero seguir el ejemplo de mi padre en esta disciplina, él me ha enseñado todos los secretos de la lucha. A él le dedico mi actuación en estos juegos”. Omar Enrique cuenta con 18 años y su máxima aspiración es hacer una buena presentación en el área de combate apureño. “Mi meta es agarrar experiencia y si puedo meterme en las medallas, pues mucho mejor”.
No obstante, la exigente preparación sigue su curso, con los entrenadores tomándole el pulso al tiempo en que el ambiente se encuentra tranquilo para desarrollar el plan que se han trazado a menos de 20 días de iniciarse las competencias en el gimnasio de San Fernando de Apure.
Las expectativas se centran en el equipo femenino, donde destacan Jenny Garzón y Diana Ortiz, ambas con repetidas huellas en los podios de los Juegos Nacionales. Jenny se había prometido retirarse de la competencia activa pero llegó la apertura de las edades y el prurito la volvió colocar frente a una rival.
“Hace 2 años dije que no luchaba más y, aquí estoy, esperando a la calladita que lleguen los Juegos”, confió la otra exponente de la dinastía Cárdenas, quien en el clasificatorio ocupó la tercera posición. Jenny no sabe que va a pasar pero está confiada en llegar a la final.
En el sector masculino, el pronóstico es reservado por la explosión de juventud que expondrá el terceto tachirense liderado por el estudiante de ingeniería electrónica, Omar Enrique Cárdenas, hijo del gran campeón Omar Cárdenas.
Si como dice el arraigo popular “hijo de mono no pela bejuco” el avanzado estudiante de la Unet pudiera estar dando grandes combates en la categoría de los 58 kilogramos. La limitación estará en que sepa romper el cascarón para luego desarrollar todo el potencial que lo proyecta como uno de los grandes valores de la lucha nacional.
“Quiero seguir el ejemplo de mi padre en esta disciplina, él me ha enseñado todos los secretos de la lucha. A él le dedico mi actuación en estos juegos”. Omar Enrique cuenta con 18 años y su máxima aspiración es hacer una buena presentación en el área de combate apureño. “Mi meta es agarrar experiencia y si puedo meterme en las medallas, pues mucho mejor”.
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