Massiel y Angie una vez más en el Tatami
HUGO HERNÁNDEZ/PRENSA IDT
Las integrantes de la maquinaria del judo femenino tachirense durante el último quinquenio del siglo pasado Massiel Ramírez y Angie Buitrago retornan al área de combate favorecidas por la expansión del límite de edad que se aprobó para los Juegos Llanos 2007.
Las dos aguerridas muchachas tienen un historial de éxitos deportivos que las eleva al sitial de modelos para el resto de las judokas que va en planes de empezar a trajinar el largo camino de las medallas en este tipo de competencias.
Massiel fue la abanderada tachirense de los Juegos Yaracuy 1997 y se ganó la votación de los entendidos del deporte para quedarse con la distinción a la mejor atleta de ese mismo año. Ha representado a Venezuela en Colombia, Perú, República Dominicana, México y fuera de las fronteras del continente en Tokio, Japón y Ámsterdam, Holanda.
Su abultada cosecha en Juegos Nacionales comenzó en Barinas 1994 donde obtuvo la medalla de bronce, en Sucre 1995 ganó medalla de plata y luego vendrían sus mejores actuaciones con el oro de Trujillo 96 para repetir en el podio yaracuyano donde se llevó la dorada además de una plata en katá. Massiel finalizó su primer ciclo de participaciones con una medalla de bronce en los Juegos de Aragua 1999.
Por su parte, la campeona Angie Buitrago obtuvo su primera medalla de oro en Trujillo 1996, antes había accedido a la medalla de bronce en Barinas y la plata de Sucre. En los Juegos Nacionales de Yaracuy Angie se despidió de la competencia activa con otra medalla de plata.
Su periplo internacional con la selección Venezuela la llevó a defender el tricolor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en República Dominicana, destacándose como la mejor de su categoría al ceñirse la medalla de oro. También estuvo en Puerto Rico y en la Copa Internacional de judo, en Francia.
La experiencia y veteranía de estas dos grandes campeonas le da balance al resto de la plantilla de judokas tachirenses conformada en su mayoría por combatientes en edades juveniles. “Hemos trabajado ajustando la estrategia a lo que seguramente nos encontraremos en Llanos 2007” ha dicho la entrenadora Merle Parada.
Merle destaca que las veteranas deben estar lo suficientemente preparadas para ganar sus combates en las primeras de cambio, si no es así entonces las cosas se complicarán porque en el judo “si no tienes pulmones, la veteranía se va y puedes perder el combate”.
HUGO HERNÁNDEZ/PRENSA IDT
Las integrantes de la maquinaria del judo femenino tachirense durante el último quinquenio del siglo pasado Massiel Ramírez y Angie Buitrago retornan al área de combate favorecidas por la expansión del límite de edad que se aprobó para los Juegos Llanos 2007.
Las dos aguerridas muchachas tienen un historial de éxitos deportivos que las eleva al sitial de modelos para el resto de las judokas que va en planes de empezar a trajinar el largo camino de las medallas en este tipo de competencias.
Massiel fue la abanderada tachirense de los Juegos Yaracuy 1997 y se ganó la votación de los entendidos del deporte para quedarse con la distinción a la mejor atleta de ese mismo año. Ha representado a Venezuela en Colombia, Perú, República Dominicana, México y fuera de las fronteras del continente en Tokio, Japón y Ámsterdam, Holanda.
Su abultada cosecha en Juegos Nacionales comenzó en Barinas 1994 donde obtuvo la medalla de bronce, en Sucre 1995 ganó medalla de plata y luego vendrían sus mejores actuaciones con el oro de Trujillo 96 para repetir en el podio yaracuyano donde se llevó la dorada además de una plata en katá. Massiel finalizó su primer ciclo de participaciones con una medalla de bronce en los Juegos de Aragua 1999.
Por su parte, la campeona Angie Buitrago obtuvo su primera medalla de oro en Trujillo 1996, antes había accedido a la medalla de bronce en Barinas y la plata de Sucre. En los Juegos Nacionales de Yaracuy Angie se despidió de la competencia activa con otra medalla de plata.
Su periplo internacional con la selección Venezuela la llevó a defender el tricolor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en República Dominicana, destacándose como la mejor de su categoría al ceñirse la medalla de oro. También estuvo en Puerto Rico y en la Copa Internacional de judo, en Francia.
La experiencia y veteranía de estas dos grandes campeonas le da balance al resto de la plantilla de judokas tachirenses conformada en su mayoría por combatientes en edades juveniles. “Hemos trabajado ajustando la estrategia a lo que seguramente nos encontraremos en Llanos 2007” ha dicho la entrenadora Merle Parada.
Merle destaca que las veteranas deben estar lo suficientemente preparadas para ganar sus combates en las primeras de cambio, si no es así entonces las cosas se complicarán porque en el judo “si no tienes pulmones, la veteranía se va y puedes perder el combate”.
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