Bolívar más vigente que nunca
El Día Nacional del Periodista se celebra todos los 27 de junio en honor al semanario fundado por Simón Bolívar: El Correo del Orinoco, publicado por primera vez un 27 de junio de 1818. Tres siglos después, las ideas que llevaron al Libertador a fundar un medio de comunicación continúan más vigentes que nunca y los hechos de nuestra historia contemporánea lo demuestran
Por: Berenice Sulbarán
Cuando una revolución se desprende de un ideal, ferviente y consagrado, es la raíz lo que prevalece sobre todas las cosas, es la causa, la razón, el fundamento, lo que mueve el motor de la misma. Para que ese motor emprenda la marcha hace falta quien lo encienda, pero una vez que alguien lo encienda, hacen falta quienes lo mantengan marchando… evolucionando.
Por eso Bolívar dijo: “La imprenta es tan útil como los pertrechos en la guerra y ella es la artillería del pensamiento”, reconociendo con estas frases, el valor que tenía la palabra expuesta en un medio de comunicación. Bolívar supo que más allá de las armas detonantes y explosivas, más allá de las batallas perdidas o ganadas y más allá de las heridas o de las bajas, resultaba imperante ganar la batalla del pensamiento y llevar a todo el mundo el entendimiento de las bases de su revolución.
Para ello, el Libertador se valió de un arma más poderosa que los rifles y los cañones: El Correo del Orinoco, el primer medio del continente en publicarse en varios idiomas a la vez (español, ingles y francés), cuyo slogan reflejaba su más básica razón de ser: “Los soldados ganan batallas y el Correo del Orinoco gana la guerra”.
Allí, Bolívar y los patriotas, plasmaron sus ideales de independencia, convirtiendo en disparos el buen uso del lenguaje, en medio de una guerra que necesitaba justificarse ante la manipulación mediática que los partidarios del Rey desarrollaban a través de la Gaceta de Caracas, periódico realista creado el 24 de octubre de 1808.
El Correo del Orinoco fue el principal instrumento de nuestro Simón Bolívar para refutar la pésima imagen que medios internacionales, y la local “Gaceta de Caracas”, difundían de su irrespetada investidura.
El primer ejemplar se publicó un 27 de junio de 1818, y esta fecha fue tomada como referencia para que, hoy por hoy, se celebre el Día del Periodista todos los 27 de junio.Honor a quién honor merece.
Anteriormente, el Día Nacional del Periodista se celebraba en Venezuela el 24 de Octubre, data en la que sale a la luz pública la Gaceta de Caracas en 1808. Este feriado fue aprobado en 1942, pero 22 años más tarde, Guillermo García Ponce, desde la prisión militar del Cuartel San Carlos, envío a la Convención Nacional de Periodistas de Venezuela una carta en la que propone se sustituya el 24 de octubre, por el 27 de junio como Día del Periodista, en honor al "El Correo del Orinoco”. Tal propuesta fue aprobada unánimemente.
Para valorar la toma de esta fecha como Día del Periodista tendríamos que ubicarnos en el momento histórico en el cuál surge el Correo del Orinoco. Para el historiador Enrique Nóbrega, quien es director encargado del Museo Bolivariano, coordinador del Museo Nacional de Historia y profesor de la Escuela de Historia de la UCV; “lo valioso de aquel gesto de hacer el Correo del Orinoco, el valor del ejercicio primigenio de hacer un medio de comunicación como este, fue que se hizo en plena guerra y que más allá del periódico, se trataba de un instrumento para, efectivamente, divulgar el proyecto de independencia.
Tenemos que preguntarnos ¿Por qué a Bolívar se le ocurre hacer un periódico que va a resultar prácticamente el primer periódico de la causa patriota? ¿Qué es lo que quiere hacer el Libertador con esa publicación? ¿Quiénes leían en ese momento?” .
Para dar respuesta a dichas interrogantes, Nóbrega prosigue: La Gaceta de Caracas para aquel tiempo estaba en manos de los realistas y se había vuelto un periódico de la oligarquía, además dirigida por José Domingo Díaz. Viéndolo muy reducidamente, uno podría decir que el Correo del Orinoco nació como respuesta de la Gaceta de Caracas, que lo que hacía era hablar pestes de todo el bando republicano.
Por otra parte, en aquella época el número de personas que leía era reducido, en su mayoría perteneciente a la élite de la sociedad.
Además la lectura no era selectiva, se leía para mucha gente, en grupo. Bolívar buscaba con esta publicación tener un órgano que le permitiera hacer universal la causa y que además llevara las ideas de libertad e independencia hasta el mundo de los ilustrados.
En el Correo del Orinoco se explica el por qué se está peleando, y pasa a ser una especie de lo que hoy conocemos como Gaceta Oficial donde se publicaban las nuevas leyes y decretos, aspecto que le da gran importancia como órgano divulgativo, que va mas a allá de un semanario de noticias menudas.
El hecho de ser un medio trilingüe nos hace pensar en la necesidad existente de que lectores de habla inglesa y francesa entendieran lo que estaba pasando aquí y cuáles eran las razones de una guerra a muerte.
Para el profesor de historia, el Correo del Orinoco significó un instrumento ideológico de la causa de independencia y lo más importante es que Bolívar y los diferentes directores que tuvo el periódico, lograron llevarlo al plano universal, ya que gracias a un medio como este, el resto del mundo se pudo enterar y pudo saber que estaba pasando aquí (recordemos que no existían reporteros de guerra).
Por primera vez se ponía al alcance de mucha gente cual era el sustento ideológico de la guerra. Incluso, Bolívar llego a escribir con un seudónimo, donde comentaba asuntos minutos de la guerra con un toque muy irónico.
Es decir, se sabía que había una guerra porque los hechos lo decían, pero con el Correo del Orinoco se sabía el por qué de esa guerra de armas, de muertes. Guerra que surgió en nombre de unas ideas: las ideas de soberanía, libertad y de igualdad… palabras que hoy se dicen de lo más normal, pero que para entonces, expuestas en el Correo del Orinoco, tenía gran trascendencia.
No se trataba solamente de que los mantuanos querían llegar al poder político o religioso, si no más allá: darle la vuelta por completo a un sistema, pasar de una Monarquía a una República, con valores republicanos tanto en lo social, moral, ético y religioso…en todos los números del Correo del Orinoco que se hicieron durante plena guerra (desde 1818 a 1822) se dio cuenta de esos aspectos.
Fue una manera de dar a entender que más allá de una guerra civil era una guerra internacional contra un imperio.Un arma que puede ser letalSi bien es cierto que el Correo del Orinoco fue creado como un arma fundamental en la artillería del ejército bolivariano: arma ideológica; como toda arma que puede ser desenvainada para la defensa, en manos terribles, puede ser usada para matar vilmente: asesinar.
Citando a Galeano: “La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será”; la creación de este semanario, anunciaba entonces, el gran poder persuasivo de la prensa, poder que mal usado podría causar mucho daño.
En tal sentido, y tratando de comparar un mismo medio en épocas diferentes, asociando al Correo del Orinoco con la prensa actual, el historiador Enrique Nóbrega infiere que el enfoque para dicha semblanza tiene que estar dirigida hacia ¿qué es lo que significan? “Lo que significó el medio de comunicación en 1818 en función a ideales colectivos, ahora se pervierte en un medio de comunicación de masas a favor de intereses individuales (…) El problema ahora es la falta de objetivos y el hecho de convertir al medio en el fin completamente, porque no está claro quién está controlando eso y en función de que”.
El historiador opina que si el medio responde a intereses individuales o de un sector minoritario, su utilidad cambia totalmente y los efectos que puede llegar a tener van a ser terribles y eso es lo que esta pasando actualmente, cuando los medios pertenecen a grupos económicos reducidos, incluso a una o dos familias, y desde ese punto de partida ejercen gran influencia en un grupo de personas ajenas a ellos. A gran diferencia del Correo del Orinoco, que era voz de un colectivo, de unas masas que tenían clarísimo para que lo iban a usar: como un elemento más para afianzar sus objetivos.
Porque el Correo del Orinoco era el arma de un colectivo, del Ejército Republicano peleando por una causa. Posteriormente, una vez lograda la democracia, los periódicos reflejaban lo que circundaba a partidos políticos, pero ahora eso paso a un escenario donde no hay causa, y el medio es lo único que existe…una total perversión, donde en la actualidad los medios de comunicación cumplen el rol de un partido político, concluye Nóbrega.
Todo tiene un límiteHoy en día, la libertad se confunde con libertinaje, y amparados en ello, los medios de comunicación se han convertido en armas de una guerra de cuarta generación, convirtiendo a sus usuarios en víctimas, personas que en lugar de ilustrarse sobre un ideal común, que beneficie al país (como pasaba con el Correo del Orinoco) se adhieren a una lucha ajena por la defensa de poderes individuales y económicos.
Bolívar era un hombre que creía en la comunicación y en el poder de las ideas, así lo demostró una y otra vez, pero todo tiene un límite, el cual se ve reflejado el 7 de agosto de 1819 con la publicación de un Decreto Especial del Libertador que impulsa la libertad de prensa: “El derecho de expresar sus pensamientos, y opiniones de palabra, por escrito, ó de cualquier otro modo, es el primero y más estimable bien del hombre en sociedad.
La misma Ley jamás podrá prohibirlo, pero tendrá poder de señalar justos límites, haciendo responsables de sus impresos, palabras y escritos, a personas que abusaren de esta libertad, y dictando contra este abuso penas proporcionales”.
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