ABN.- Mientras transcurren las horas, la expectativa crece en Colombia y Venezuela por la anunciada liberación antes de Navidad de tres personas retenidas por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Se trata de un hecho que mantiene en vilo tanto a los familiares como a la opinión pública de ambos países.
De darse con éxito, esta sería la primera liberación unilateral de rehenes por parte de las Farc, como gesto de buena voluntad en la búsqueda de un canje humanitario en el vecino país.
Si a pesar de las dificultades se logra exitosamente la entrega de Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González, esto representará un fruto indiscutible de las gestiones que por más de tres meses realizaron el presidente de la República, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, en la búsqueda de la paz.
La ex aspirante a la Vicepresidencia Clara Rojas y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, además de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, están en poder de la guerrilla desde 2002, cuando fueron hechas prisioneras en dos hechos distintos.
Clara fue secuestrada en febrero junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, su compañera de fórmula para las elecciones de aquél año.
El tema del canje ha sido acompañado con angustia por los familiares de los rehenes, que sufrieron un duro golpe cuando el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, canceló las gestiones de Chávez y Córdoba para lograr un intercambio humanitario de rehenes por guerrilleros presos, a fines de noviembre pasado.
El presidente Chávez y la senadora Córdoba manifestaron sus dudas de que pudiera cumplirse la liberación en ese plazo, en virtud de que el Gobierno colombiano no ha brindado facilidades para que pueda concretarse la logística.
'Hay muchas presiones en Colombia en contra del acuerdo humanitario', dijo Chávez en la madrugada de este sábado desde Cuba, donde realizaba una visita oficial, aunque acotó que 'seguiremos insistiendo, porque creemos en la paz necesaria.
Amamos a Colombia'. Por su parte, Córdoba, quien llegó a Caracas en la mañana de este sábado, no descartó que la actuación del gobierno colombiano, que no ha interrumpido sus operativos militares para facilitar la entrega, pueda frustrar la liberación o, al menos, posponerla. Sin embargo, en sus declaraciones a los medios, la administración de Uribe asegura que desea la pronta liberación de los retenidos.
Así lo reiteró Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz en declaraciones a Caracol Radio: 'El Gobierno ha insistido en que la ve con buenos ojos'. En todo caso, la espera continúa.
Se trata de un hecho que mantiene en vilo tanto a los familiares como a la opinión pública de ambos países.
De darse con éxito, esta sería la primera liberación unilateral de rehenes por parte de las Farc, como gesto de buena voluntad en la búsqueda de un canje humanitario en el vecino país.
Si a pesar de las dificultades se logra exitosamente la entrega de Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González, esto representará un fruto indiscutible de las gestiones que por más de tres meses realizaron el presidente de la República, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, en la búsqueda de la paz.
La ex aspirante a la Vicepresidencia Clara Rojas y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, además de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, están en poder de la guerrilla desde 2002, cuando fueron hechas prisioneras en dos hechos distintos.
Clara fue secuestrada en febrero junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, su compañera de fórmula para las elecciones de aquél año.
El tema del canje ha sido acompañado con angustia por los familiares de los rehenes, que sufrieron un duro golpe cuando el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, canceló las gestiones de Chávez y Córdoba para lograr un intercambio humanitario de rehenes por guerrilleros presos, a fines de noviembre pasado.
El presidente Chávez y la senadora Córdoba manifestaron sus dudas de que pudiera cumplirse la liberación en ese plazo, en virtud de que el Gobierno colombiano no ha brindado facilidades para que pueda concretarse la logística.
'Hay muchas presiones en Colombia en contra del acuerdo humanitario', dijo Chávez en la madrugada de este sábado desde Cuba, donde realizaba una visita oficial, aunque acotó que 'seguiremos insistiendo, porque creemos en la paz necesaria.
Amamos a Colombia'. Por su parte, Córdoba, quien llegó a Caracas en la mañana de este sábado, no descartó que la actuación del gobierno colombiano, que no ha interrumpido sus operativos militares para facilitar la entrega, pueda frustrar la liberación o, al menos, posponerla. Sin embargo, en sus declaraciones a los medios, la administración de Uribe asegura que desea la pronta liberación de los retenidos.
Así lo reiteró Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz en declaraciones a Caracol Radio: 'El Gobierno ha insistido en que la ve con buenos ojos'. En todo caso, la espera continúa.
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